Ya en el 96, Woody Allen, en su película, "Everyone says I love you"*, asistía a una fiesta de fin de año con bigote. Era una fiesta temática, de Groucho Marx, y ¡hasta las damas llevaban bigote! Desde que vi esta película, unos años después de su estreno, no ha dejado de parecerme un complemento perfecto y original, a pesar de las connotaciones negativas que nos han dejado algunos personajes históricos.
Y es que los bigotes nunca han perdido su glamour, como rezaba un anunció de Moschino, que seguramente estas navidades volvamos a ver en las revistas (de momento lo podéis ver aquí).
¡Y nos reímos de la mujer barbuda! Pero cuando es un sutil moustache la cosa cambia.
Sorprendentemente, y a pesar de que la tendencia -manifiesto incluido- son las barbas muy espesas (absténganse mujeres), los bigotes siguen vigentes como en el 96 para Woody, pero en este nuevo milenio vienen menos peludos y en forma de complemento.
También vienen en clave solidaria. A través de una campaña, Movember, se instaba a todos los hombres en el mes de noviembre a lucir mostacho para combatir el cáncer de próstata.
Lo podéis ver aquí: vídeo
¿Os animáis con el bigote en algunas de sus versiones?
* Everyone says I love you se desarrolla entre París y Nueva York, como este post de escapology.
Unas fotos un algo! Tanto minimalismo :( http://www.fashionattacksme.blogspot.com/
ResponderEliminarUy! si está lleno de enlaces!
ResponderEliminaraún así... deseo cumplido :)