Follow my blog with Bloglovin escapology: CON LOS CASCOS PUESTOS

CON LOS CASCOS PUESTOS

Como siempre, con los cascos puestos.
Muchas veces le habían dicho que moriría por un atropello que el conductor intentaría evitar a bocinazos mientras ella cruzaba una calzada con la música bailando en sus orejas. No se despegaba de su música más que para ir a dormir.
Y hoy no era distinto. Caminaba a paso rápido siguiendo el ritmo de la música. Sonaba Mando Diao.





Sorteaba los coches y peatones al girar en cada esquina.
Le encantaba ese barrio, lleno de puestos de fruta, discos, incluso trastos de segunda mano. Caminar por sus calles cada día, siempre con su banda sonora de compañera, le trasportaba a la gran pantalla, y se sentía protagonista de su película, su vida. A veces, como en esas producciones hollywoodienses ñoñas, compraba unas flores y al llegar a casa las colocaba con esmero en un jarrón de cristal, sobre la repisa de la ventana.

foto de alicia

Hoy llevaba sus flores en la mano derecha, mientras con la que le quedaba libre cambiaba de canción en su iPod
Iba tan ensimismada que no vio que alguien le saludaba. 
Estaba tan absorta en sus flores y su música que no se dio cuenta de que el semáforo estaba en rojo.
No se dio cuenta de la urgencia del autobús por llegar a la siguiente parada.
Pero a pesar de los cascos, su música y sus flores, sintió la vibración de un potente claxon en su cuerpo. Se sobresaltó y sus margaritas cayeron al suelo a la vez que cambiaba su querida música para escuchar a un contrariado conductor -¡Pero mira por dónde vas..!

Una vez más, a salvo por el destino.
Recogió el ramo del asfalto, se colocó los auriculares de nuevo y prosiguió su camino, paso a paso, siguiendo el ritmo de su propia vida que transcurría, ya escrita, en una cinta de celuloide.
Sonaba Praise you baby...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus palabras!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...