AISLADOS

Tras este fin de semana me he vuelto a dar cuenta (una y otra vez, me pasa una y otra vez) de que los mejores momentos dependen de con quien los compartes.

Es una suerte que existan personas con quienes podemos ser nosotros mismos y decir lo que realmente pensamos sin ser juzgados, reirnos de las tonterías más simples y desahogarnos de nuestros mayores miedos.

Y justo recién REdescubierto esto, tengo la suerte de toparme, anoche, con una película que, sin grandes pretensiones, te engancha y te hace reir, consiguiendo que los protagonistas te parezcan amigos de los de toda la vida.

"Aislados", dirigida por David Marqués, es un film de esos que podría ser, perfectamente, una obra de teatro, con un aire costumbrista y diálogos tan cercanos que te arrastra y te deja con ganas de más.

Al final coges cariño a sus protagonistas (que son dos. Y un tercero muy de vez en cuando), aunque no siempre estés de acuerdo con sus divagaciones, y te irías de pinchos con ellos un jueves por la noche; o mejor, a Ibiza, donde se encuentran, el lugar en que se rodó la película entera.

Cartel de la película de David Marqués

¿Y de qué hablan ahí sentados? Pues de (lo que según descubrí ayer) lo que hablan los hombres: todo y nada. Y ahí sentados, y caminando, comiendo y fumando (escena que me encantó).

Me quedé con ganas de ver un rodaje similar en versión femenina, ver las diferencias y las iguales preocupaciones que nos asolan.

Y es que cuando, después, charlé con mi novio y le pregunté qué habían hablado en la cena con sus amigos, entendí, por primera vez lo que me dijo: que "nada". Pero les aportaba todo.

¡Feliz 29 de febrero!