CIGÜEÑAS

"Por San Blas la cigüeña verás..."

Y sino, ¿qué?

Dicen que año de nieves.

Por suerte el cielo está plagado de cigüeñas que vuelan de torre en torre. Año de bienes, dice el refrán.

Aunque no tengo  ni idea de a qué bienes se refiere; yo no los veo.

Allí donde miro me encuentro con malas noticias: que si guerras, revueltas, accidentes y delitos de todos los tipos que recoge nuestro Código Penal.

¡Y sin ir tan lejos!

Mi vecina se queja de los precios y familias enteras se ahogan con cada "fin de mes".

La ineptitud de algunos trabajadores que mortifica a sus jefes mientras buenos amigos muy preparados buscan trabajo sin mucha fortuna.

Horarios que nos hacen olvidar el ocio, problemas que nos quitan el sueño y escaso tiempo libre que empleamos en dar vueltas a nuestros dilemas.

Todo sigue igual. Con cigüeñas o sin ellas.

Sin embargo, hay algo que me hace sonreír por dentro (a veces también por fuera... pero no quiero pecar de descarada y superficial tal y como parecen estar las cosas) y decido darle el beneficio de la duda al refranero castellano.

Es posible, que al derretirse las nieves aparezcan ante nosotros los primeros bienes del año.

Pero, por si acaso, hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo.